Empezamos cortando el pollo a cuadrados de aproximadamente 2 – 3 centímetros, como más nos guste y reservamos.
Ponemos una sartén a fuego medio, añadimos media cucharada de aceite de oliva y cuando empiece a coger temperatura añadimos los dados de pollo. Salteamos poco a poco y lo salpimentamos. Vamos moviendo hasta que veamos que empieza a dorarse. A continuación le añadimos el caldo de verduras.
Pasados 2 minutos le añadimos la levadura de cerveza y la mezclamos bien con el pollo y apagamos el fuego. Dejamos que el contenido repose en la sartén mientras preparamos los macarrones.
Ponemos un cazo con abundante agua a fuego alto. Cuando empiece a hervir, bajamos a fuego medio. Le añadimos una pizca de sal y vertemos los macarrones. Los movemos con una cuchara de madera una sola vez y los dejamos hervir tantos minutos como indique su empaque. No tapamos el cazo, lo dejamos siempre abierto. Una vez pasado el tiempo, los escurrimos y los añadimos a la sartén donde tenemos la mezcla con el pollo preparado.
Encendemos la sartén para volver a calentar la mezcla con el pollo y los macarrones y ahora nos quedará añadir la salsa pesto fresca. Movemos muy bien todos los ingredientes para que se integren y cuando lo tengamos caliente, podemos apagar el fuego y servir.
Elaboración salsa de Pesto Fresca:
Separamos las hojas de albahaca del tallo, las lavamos con abundante agua y las secamos colocándolas sobre papel de cocina para que absorba el agua.
Pelamos los dientes de ajo en dos a lo largo y le extraemos el germen y reservamos.
Ponemos una sartén a fuego medio, sin aceite y tostamos los piñones.
Ahora colocamos todos los ingredientes en un robot de cocina, junto con la mitad de aceite y una pizca de sal y trituramos hasta obtener una masa homogénea en la que no se aprecien trozos de piñones ni de albahaca.
Ahora vertemos el resto del aceite de oliva y trituramos otra vez solo unos segundos para que se integre el aceite y listo.
Para la receta utilizamos media cucharada de esta salsa. El resto de la preparación la podemos conservar en el frigorífico hasta 15 días.