Sobre una tabla cortamos la pechuga de pollo a lo largo, en láminas de 3 centímetros aproximadamente y reservamos. Los tomates cherry los utilizamos con su rama, es decir, enteros sin cortar. Lavamos el pimiento y lo cortamos en bastones. A la zanahoria también le hacemos el mismo corte que al pimiento. Por último laminamos el diente de ajo y reservamos todo.
Una vez tenemos todos los ingredientes listos, ponemos una sartén a fuego medio, añadimos una cucharada de aceite de oliva y cuando coja temperatura añadimos el diente de ajo y el pollo. Salpimentamos y cocinamos removiendo por momentos para que no se nos dore demasiado. Cuando lo tengamos ya casi dorado, lo retiramos a un plato junto con el ajo.
Ahora salteamos la zanahoria, los tomates cherry y el pimiento sin parar de mover, ya que sin apenas aceite es fácil que se peguen a la sartén. Es opcional retirar los tomates cherry, como en nuestro caso, ya que solamente son para decorar nuestro plato final. Si no, los podemos dejar con los demás ingredientes. Salteamos durante 4 minutos, añadimos el pollo y el ajo y vertemos el caldo de verduras.
Ponemos en un bol la pasta de curry rojo junto con la crema de coco y mezclamos muy bien con una cuchara. Ahora la vertemos dentro de nuestra sartén con el caldo y mezclamos todo muy bien para que se integre. Cocinamos por 5 minutos y ya lo tenemos listo.
Emplatamos y decoramos nuestro plato con los tomates cherry y podemos utilizar unas hojas frescas de albahaca o cualquier otra especia que nos guste. Y ¡listo!